miércoles, 3 de octubre de 2007

Fernando Martínez: la mejor selección

Los Leones del Escogido seleccionaron al joven jardinero Fernando Martínez en su primer turno, en el sorteo de reclutamiento de jugadores de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional de la República Dominicana, celebrado la semana pasada, y con ello perdieron la oportunidad de adquirir por esa vía al también joven, pero antesalista, Juan Francisco, líder en jonrones (25) de la Liga del Medio-Oeste, Clase A.


El Escogido prefirió seleccionar un jugador a quien una lesión en una muñeca este año le hizo poner en su tarjeta números nada impresionantes, a cambio de otro que a los 20 años acaba de ceñirse una corona como líder en jonrones en un circuito de liga menor en los Estados Unidos.

La decisión del Escogido y su vicepresidente de Operaciones de Béisbol, Mario Soto, fue correcta. Y muy difícil de tomar, habida cuenta que Francisco es uno de los mejores prospectos de la organización para la cual trabaja Soto en los Estados Unidos, los Rojos de Cincinnati.

Con Martínez es probable que el Escogido haya obtenido al mejor prospecto dominicano que hay en la actualidad en las ligas menores del béisbol organizado.

El promisorio jugador de los Mets, hace un año azotó el pitcheo de la Liga del Atlántico Sur, Clase A, cuando bateó .333, con cinco jonrones, 14 dobles, dos triples y 28 carreras empujadas en 45 juegos y 192 turnos, con apenas 18 años de edad en ese entonces.

Aunque luego no puso buenos números (.193-5-11) en 30 juegos y 119 turnos en la Liga del Estado de Florida (Clase A Avanzada), este año los Mets lo promovieron a Doble A, donde sus números (.271-4-21) no estuvieron a la altura de las expectativas, en los apenas 60 juegos que le permitió actuar la lesión de una muñeca, la cual le fue operada hace unos días.

¿Por qué entonces afirmar que el Escogido seleccionó bien al preferir a Martínez sobre Francisco, quien fue seleccionado por los Gigantes del Cibao en el mencionado sorteo?

Tomando en cuenta el potencial de Martínez, un jugador de cinco herramientas, éste podría convertirse en una fuerza dominante en el juego aún antes que Francisco, un slugger, a quien como tal su desarrollo como jugador podría tomarle más tiempo.

Eso significa que Martínez podría darle frutos al Escogido antes que Francisco, aunque así mismo podría ser por menos tiempo, si el hoy jardinero de los Leones llega antes a las Grandes Ligas.

Sin embargo, tras 15 años sin ganar un campeonato, lo mejor que puede hacer el Escogido es buscar jugadores que lo ayuden a ganar una corona lo antes posible.

Por otra parte, hay que tomar en consideración el tipo de jugador que es uno y otro, así como las posiciones que juegan a la defensa.

Martínez es un bateador de mejor contacto, quien además es zurdo –material que siempre escasea-, por lo cual puede adaptarse con éxito mejor y más rápidamente al exigente pitcheo de la Liga Dominicana, y hacer mejor aportes a la alineación de un equipo que juega más de la mitad de sus partidos en un parque tan difícil para conectar jonrones, como el Estadio Quisqueya, donde siempre será preferible contar con un buen bateador de contacto, que pueda correr bien las bases y tenga poder para conectar en los canales, que un slugger, que como tal, tenga propensión a poncharse, como ocurre con Francisco, quien se ponchó 161 veces en 534 turnos al bate, mientras su promedio fue de .268 este año.

En lo que respecta a las posiciones en que ambos juegan, Martínez es un jardinero con facultad para desempeñarse en el siempre difícil jardín central, pudiendo hacerlo en uno cualquiera de los otros jardines, lo cual siempre le da un valor agregado a cualquier jugador sobre otro que sólo juegue en las esquinas del infield y que no sobresalga precisamente por su habilidad defensiva.

El cambio de Melo fue bueno

Los Leones del Escogido obtuvieron los servicios del veterano infielder Juan Melo, procedente de los Azucareros del Este, a cambio del prometedor inicialista Mauro Gómez, en un negocio que beneficia en lo inmediato al equipo escarlata.

El vicepresidente de Operaciones de Béisbol del Escogido, Mario Soto, ha cambiado presente por futuro, por cuanto el negocio involucra a un jugador de futuro, como Gómez, por uno que ya es presente en la Liga Dominicana, Melo.

Resulta que Gómez, reclutado en el sorteo de jugadores del año pasado, es un jugador que todavía no ha actuado en la Liga Dominicana, por cuanto todavía se encuentra en los estratos más bajos del béisbol de los Estados Unidos. Este año, por ejemplo, apenas jugó a nivel de Clase A, en la Liga del Medio-Oeste, donde fue tercero en cuadrangulares conectados, con 21.

Sin embargo, hay que apuntar que el promisorio jugador de los Vigilantes de Texas fue ponchado 115 veces y su promedio de bateo fue de .262, estadísticas que hacen pensar que todavía no está listo para enfrentar con éxito el difícil pitcheo de la Liga Dominicana, en donde convergen buenos lanzadores de clasificaciones más altas que la Liga del Medio-Oeste, incluyendo Grandes Ligas.

Melo, en cambio, es un veterano de alegadamente 31 años –Mario Soto dice que cuando lo firmó para el profesionalismo le puso un año más de edad-, que ha probado con éxito enfrentar el pitcheo de nuestro circuito.

De regreso al Escogido, Melo le da profundidad a la defensa de las esquinas del cuadro interior escarlata, por cuanto puede jugar tanto en la primera como en la tercera base. Su condición de bateador ambidextro le da un zurdo experimentado en la alineación y en la banca, capacitado para batear con poder y buen contacto, algo de lo cual adolecía el conjunto rojo.

El invierno pasado, Melo (.250-3-25), de haber jugado con el Escogido, hubiese sido segundo en jonrones (uno menos que el líder, Rubén Mateo) y primero en carreras empujadas del club, condición esta última que tuvo Enrique Wilson, con 19 remolques.

Aunque somos de los pocos que creemos el valor de Melo ha sido sobre-estimado por la afición escogidista, después que fue negociado a los Azucareros en el 2001, no dejamos de reconocer que él ha sido un buen pelotero en nuestra liga. Con lo que no estamos de acuerdo es con quienes lo han querido presentar poco menos como una superestrella, en el béisbol nuestro.

No obstante, la condición de Melo como buen pelotero en nuestro circuito, no admite dudas. Quizás su éxito como bateador frente al Escogido, en especial en situaciones importantes de los partidos, ha hecho que éste jugador se vea aún mejor a los ojos de los escogidistas.

Eso también es un factor a ponderar cuando se analiza el cambio. El Escogido acaba de incluir en sus filas, a un bateador que desde que salió de éstas ha sabido hacerle daño, a cambio de uno que nunca le ha aportado nada, por cuanto nunca vistió su uniforme.

Por lo visto, por dondequiera que uno lo analice, en el papel, el cambio de Melo fue bueno. El tiempo dirá lo que acontecerá en el terreno de juego.

Un nuevo Escogido

Fruto de un trabajo tesonero, sin prisa, pero sin pausa, los Leones del Escogido lucen hoy, en el papel, un equipo distinto al de hace algunos años atrás, cuando ese equipo se prepara para su participación para el torneo de béisbol profesional dominicano, el cual comienza el 17 de octubre del año en curso.
Las selecciones en el sorteo de reclutamiento de jugadores que ha hecho el Escogido en los últimos años, más algunos cambios importantes, han dotado al equipo escarlata de un personal de jugadores nativos, de esos que van a actuar en el campeonato, que en términos de cantidad y calidad tenía algún tiempo con el cual no contaba.
Así, por ejemplo, el Escogido este año al comenzar la temporada tendrá un núcleo de jugadores nativos entre quienes se cuentan los jardineros Carlos Gómez y Freddy Guzmán, los infielders Argenis Reyes y Diory Hernández; cuatro peloteros que vienen de buenas actuaciones en el béisbol minoritario de los Estados Unidos, y en el caso de Gómez, hasta en Grandes Ligas, donde una lesión lo limitó a una breve actuación.
A ellos cuatro se suman jugadores jóvenes como los infielders Quiquito Cruz y Alex Valdez, el inicialista Mauro Gómez, el antesalista Steve Mena, los jardineros Carlos Sosa y Ambiórix Concepción; quienes junto a los veteranos Enrique Wilson, Rubén Mateo, Ramón Nivar –recuperado de su lesión en una rodilla-, Wilton Veras, Juan Tejeda y Elvis Peña les dan al Escogido un espeso grupo de jugadores de ofensiva, capaz de competir con cualquier otro similar de la liga en el inicio de la temporada, cuando la gran mayoría de los jugadores de Grandes Ligas todavía no están en juego.
Ese último detalle es muy significativo, por cuanto no es sino pasado el primer mes de temporada cuando la mayoría de esos jugadores de Grandes Ligas comienza a entrar a juego. Mientras tanto, la misión de mantener al equipo en perspectiva de clasificar para los playoffs está en las manos de jugadores del tipo como los que ya hemos indicado cuenta el Escogido para comenzar la temporada.
En el pitcheo, el Escogido casi siempre ha tenido buenos brazos para esa primera etapa de la temporada. Sólo que esta vez, las cosas en ese apartado podrían ser aún mejores, contando con que lanzadores tales como los experimentados Nerio Rodríguez y Víctor Santos entre los abridores; más los relevistas José Veras, Julio Mateo, Franklyn Germán, Ezequiel Astacio y Gustavo Martínez; se unen a los prometedores Warner Madrigal, Olivo Astacio –terminó lesionado en Doble A-, Nelson Payano, Marlon Arias, Joel Santo, Yader Peralta y Jonathan Beltré en la conformación de un sólido staff de lanzadores nativos, al que poco después de iniciada la campaña se podrían unir el polifacético Esteban Yan (abridor y relevista) y el zurdo Franklin Gracesqui, quienes lanzan en Japón.
Un grupo como ese sólo necesita de buenos jugadores importados que lo complemente, para cumplir la tarea de llevar al Escogido a la clasificación para el Round Robin. De ahí en adelante, los bigleaguers del equipo serían los principales responsables del futuro del club.
Por el momento, podemos afirmar que este invierno veremos a un nuevo Escogido, con un personal nativo de calidad desde el comienzo de la temporada.